¿Harto de los parones, ralentizaciones, y cierres forzados de juegos en tu móvil o tableta Android? Hay solución. Este sistema operativo permite controlar varios aspectos que afectan al rendimiento de los juegos. Cuestiones básicas que no todo el mundo conoce y que aquí te queremos mostrar. Una recopilación de 5 trucos para conseguir que la experiencia de juego sea fluida y cómoda.
Cierra el resto de aplicaciones
Parece una obviedad, pero a veces no nos damos cuenta de todas las herramientas que dejamos funcionando en segundo plano en nuestro terminal. Todas estas aplicaciones y otros juegos no hacen sino consumir los recursos del móvil, acabando con la memoria RAM y ocupando los diferentes núcleos del procesador. En otras palabras, cuando vayas a jugar a ese juego que te da problemas de rendimiento, pulsa el botón cuadrado de tu móvil y cierra todo lo que veas. El resultado será más fluido.
Evita que tu móvil se caliente
Estrechamente relacionado con el punto anterior, hay que hablar del calor del móvil. Y es que, cuando el terminal está caliente tras un ciclo de carga o tras el uso prolongado de diferentes apps y juegos, por ejemplo, lo menos recomendable es echar una partida a otro juego que demande gran potencia. Los terminales evitan que sus procesadores y componentes se frían limitando sus características para no sobrecargarlos. Ante esta situación, lo mejor es cerrar todas las aplicaciones y esperar unos minutos a que el dispositivo vuelva a su temperatura habitual.
Reinicia el móvil antes de una partida importante
Es una tarea ardua, pero puede solucionar muchos problemas. En el correcto rendimiento de un terminal existen muchas variables, y la memoria RAM y la memoria caché son básicas. Se trata dos características que, para no entrar en tecnicismos, gestionan los diferentes procesos o aplicaciones. Cuanta más memoria RAM y memoria caché liberada haya en el terminal, más rápido funcionará el procesador. Estas memorias acaban llenándose con el uso normal de aplicaciones y juegos. La mayoría de terminales permite liberarlas desde las opciones del Administrador de aplicaciones en el menú Ajustes, pero si se quiere llevar a cabo el proceso de forma automática, el reinicio es la opción más cómoda y menos peligrosa para los usuarios menos doctos.
Deshazte de todo lo que no uses
Un móvil repleto de aplicaciones, fotos, vídeos y archivos, es un móvil lento. Algo que también afecta a los juegos que se disfrutan en él. Es por ello que mantener limpia de archivos residuales la memoria del dispositivo ayudará a que su funcionamiento general sea más fluido y cómodo. Junto a ello, hay que evitar crear widget o accesos directos de las aplicaciones que no utilicemos. Menos es más en cuanto a rendimiento.
Utiliza alguna herramienta de gestión
Todos estos procesos anteriores pueden llevarse a cabo de forma manual, siempre y cuando se disponga de los conocimientos necesarios. En caso contrario, aplicaciones como SuperB Cleaner pueden ayudar notablemente. Esta herramienta se encarga de liberar la memoria RAM y la memoria caché para agilizar hasta un 50% el terminal. Estos procesos de gestión además ayudan a ahorrar hasta un 20% de batería. Lo bueno de esta aplicación es que cuenta con otros añadidos como potenciar temporalmente el dispositivo o enfriarlo si está demasiado caliente. Cualidades que permitirán disfrutar de una mejor experiencia de juego con nuestros títulos favoritos.