El Samsung Galaxy S8+ es lo mejor de la firma coreana. Un móvil que encarna como ningún otro el avance que ha experimentado el mundo de los smartphones en los últimos años. Su propuesta es evidente. Y salta a la vista nada más tocarlo por primera vez. Un equipo precioso con una pantalla que ocupa casi todo el frontal y un cuerpo excepcionalmente ligero. A la venta por la una cantidad respetable de 910 euros.
Pero hay muchas cosas que solo se pueden empezar a descubrir después de usarlo durante unos días. Nosotros ya lo hemos podido catar a lo largo de una semana. Esta ha sido nuestra experiencia.
Ficha del Samsung Galaxy S8+
Pantalla | 6,2 WQHD de 2960 x 1440 píxeles (529ppp) | |
Cámara principal | 12 megapíxeles, F/1.7 y estabilizador | |
Cámara para selfies | 8 megapíxeles con autoenfoque | |
Memoria interna | 64 GB | |
Ampliación | Sí microSD (hasta 256 GB) | |
Procesador y memoria RAM | Exynos 8895 / 4 GB | |
Batería | 3.500 mAh, carga rápida | |
Sistema operativo | Android 7.0 Marshmallow / Samsung Touchwiz | |
Conexiones | BT 5, GPS, USB de tipo C, NFC | |
SIM | nanoSIM | |
Diseño | Metal y cristal, certificación IP68, lector de huellas dactilares / varios colores / Protección Gorilla Glass 5 | |
Dimensiones | 159.5 mm (alto) x 73.4 mm (ancho) x 8,1 mm (grosor) | |
Funciones destacadas | Bixby, multiventana, triple seguridad | |
Fecha de lanzamiento | 28 de abril | |
Precio | 910 euros |
El diseño, una delicia
Diseño muy ligero, uso de metal y cristal, botón dedicado para el asistente inteligente Bixby, pantalla que ocupa casi todo el frontal
Lejos quedan los días en los que los Samsung Galaxy S eran equipos de gran potencia, pero diseño funcional. En los últimos años Samsung ha dado una vuelta de tuerca para diferenciarse de una competencia cada vez más feroz. Y lo ha conseguido. De hecho, el Samsung Galaxy S8+ marca tendencia con un diseño realmente preciosista.
La primera sensación es evidente. Nada más se toca el teléfono ya se tiene ese impulso de «quiero tenerlo». Mucho se ha hablado de su pantalla sin apenas marcos, curvada a los lados. Pero no se ha hecho tanto hincapié en un aspecto fundamental. El peso. Sus 173 gramos impresionan. El móvil es realmente ligero cuando se sostiene en la mano. Y no hay que olvidar que hablamos de una pantalla de 6,2 pulgadas (a un paso de ser considerado un tablet).
Por algún sitio había que recortar, y es evidente que no vamos a disfrutar de la misma autonomía que modelos como el Huawei P10 o el anterior Samsung Galaxy Note 7. Aún así, se mantiene en tiempos muy competitivos. Pero este punto llegará más tarde. Volvamos al diseño.
Además de su ligereza, el Samsung Galaxy S8+ cuenta con las mismas líneas curvas tanto en la parte trasera como en la delantera. Este toque le otorga un halo premium muy marcados.
En los materiales no hay sorpresa. La compañía coreana vuelve a apostar por el cristal tanto en la parte delantera como en la trasera, y metal en los laterales.
Galería de fotos del Samsung Galaxy S8+
El Samsung Galaxy S8+ está disponible en tres colores: negro medianoche, gris orquídea y plata ártico. Dejando al margen la sonoridad de estos nombres, nosotros estamos probando el modelo gris orquídea. Se trata de una configuración con un cierto toque azulado que le da un aire muy premium. En cierto modo, nos recuerda ligeramente al modelo en azul que tanto nos gustó del Samsung Galaxy Note 7.
El Samsung Galaxy S8+ se puede conseguir en tres colores: negro, gris azulado y plata
Adiós al botón de inicio y hola al botón Bixby
Y sí. Algún día tenía que llegar. Samsung ha decidido prescindir de su mítico botón de inicio. En su lugar, tenemos un botón táctil que luce cuando entramos en el modo Always On Display. Lo curioso de este botón es que con la pantalla apagada solo funciona si lo apretamos con fuerza.
Una buena idea si tenemos en cuenta que se puede accionar con cualquier golpe fortuito si lo tenemos en el bolsillo. Pero que, en la práctica, nos ha terminado resultando algo pesado. No siempre se capta la pulsación a la primera y, en realidad, podemos llevar a cabo la misma funcionalidad apretando el botón de encendido-apagado.
En verdad, da la impresión de que este botón estaba pensado para incluir también el lector de huellas, pero no se llegó a tiempo en el desarrollo. El resto de los botones táctiles aparecen cuando entramos al menú de Android. Otro de los puntos que no me terminan de convencer a nivel personal es el modo en el que los botones desaparecen cuando estamos dentro de un juego y hay que volver a arrastrar el dedo con fuerza para acceder a ellos.
A la hora de jugar de forma inmersiva es útil. Pero si tienes prisa y quieres salir del juego rápido para seguir con tus tareas resulta menos ágil.
Ahora bien, puede que un botón físico haya desaparecido, pero en su lugar llega otro. Hablamos del botón dedicado para Bixby. El asistente inteligente de la firma coreana. En cualquier momento se puede pulsar este botón para ir directamente a la herramienta. ¿Y qué se puede hacer con Bixby? Sinceramente, poco. Por ahora. Y es que se trata de un asistente que apenas ha empezado a funcionar. Tampoco contamos todavía con la opción de dar órdenes de voz en español.
Entre las funciones que ya podemos disfrutar tenemos la opción de crear un recordatorio. Y puede configurarse tanto en un tiempo determinado como en una ubicación. Por ejemplo, uno para hacer la cama cuando nos encontremos en casa. Otra de las funciones que nos van a dar mucho juego en los próximos meses ocurre en la cámara. Bixby es capaz de analizar un objeto que aparezca en pantalla y ofrecer al usuario la opción de buscarlo automáticamente en una tienda en la web. De momento, funciona con Amazon.
Una experiencia visual fantástica
Pantalla de 6,2 pulgadas que ocupa todo el frontal, resolución WQHD de 2.960 x 1.440 píxeles, formato panorámico 18:9
Samsung siempre ha sido una marca puntera en pantallas. Y eso se nota y mucho en el Samsung Galaxy S8+. El móvil estrella de Samsung incluye un panel de nada más y nada menos que 6,2 pulgadas. Con curvas a los dos lados. Y resolución WQHD de 2.960 x 1.440 píxeles, que nos arroja una densidad de 529 puntos por pulgada.
La tecnología usada es SuperAMOLED. Esto se traduce en un nivel de brillo muy alto y unos colores brillantes. Es verdad que los colores aparecen algo más saturados, lo que puede resultar un inconveniente para los más puristas. No obstante, a título personal me parece una ventaja a la hora de disfrutar de películas y vídeos.
¿Y qué hay de la pantalla «sin límites»? Lo cierto es que la combinación entre la pantalla curva y los marcos irrisorios generan una impresión fantástica. La navegación a través de los menús, las imágenes cuando hacemos zoom… La sensación es realmente inmersiva. Claro que no todo es oro lo que reluce. Y es que hay que tener en cuenta que el formato que se usa es de 18:9. Es decir, a medio camino entre una pantalla panorámica y el formato que se suele usar en las películas (21:9).
El problema con esto es que ni las apps ni los vídeos y películas están adaptados a este formato. Cuando usamos las distintas aplicaciones tendremos unos pequeños marcos en negro de la propia pantalla a los lados o por encima y por debajo según la posición en la que usemos el móvil. En el caso de los vídeos, Samsung aporta una solución intermedia que es la de realizar un ligero zoom sobre la imagen. De este modo, se disfruta del vídeo en todo el espacio de la pantalla pero también se corta algo de imagen tanto por arriba como por abajo.
Una solución que puede contentar a muchos pero que resulta inviable si estás viendo una serie o una película con subtítulos. Sea como fuere, la calidad de esta pantalla está fuera de toda duda. Incluso en su configuración por defecto, en la que Samsung recorta la resolución hasta la Full HD para ahorrar energía. Esta resolución se puede subir en cualquier momento, aunque sinceramente no hemos notado una merma perceptible en el uso normal del teléfono.
Escáner de iris… Y de cara
Escáner de iris, escáner de los rasgos de la cara, lector de huellas junto a la cámara trasera
La seguridad ha sido uno de los apartados que más ha trabajado Samsung. Al margen de los métodos tradicionales (PIN, patrón o contraseña), la firma coreana ha desarrollado hasta tres formas de desbloquear el móvil y acceder a funciones avanzadas. Hablamos del lector de huellas, el escáner de iris y el escáner de los rasgos de la cara.
En el primer caso, la compañía ha llevado este sensor a la parte trasera, justo al lado de su cámara principal. Una posición que no contentará a muchos. ¿Por qué? Porque es demasiado fácil tocar y manchar el sensor de la cámara con el dedo mientras buscamos el lector. Y porque está bastante arriba, por lo que no es tan fácil acceder a ello si cogemos el móvil con una mano.
En cuanto a su funcionamiento, se aprecia una clara mejoría respecto a modelos como el Samsung Galaxy A5 2017 o el propio Samsung Galaxy S7 edge. En este caso, casi siempre capta la huella a la primera y el desbloqueo es muy rápido.
La segunda de las novedades es el escáner de iris que ya vimos en el Samsung Galaxy Note 7. Una herramienta muy precisa y rápida, pero que requiere que deslicemos la pantalla de bloqueo cada vez que queramos usarla. Además, tira de la cámara secundaria, por lo que a la larga gasta más batería. Eso sí, el grado de seguridad que aporta es bastante superior al del lector de huellas o los otros métodos tradicionales.
Por último, contamos con el escáner de cara. Una opción intermedia que no requiere de deslizar el dedo en la pantalla de bloqueo, pero que es menos segura que los otros dos métodos.
Estas herramientas no solo sirven para desbloquear el móvil. También sirven para activar el modo de carpeta segura, un espacio en el que guardar apps, documentos y fotos privadas.
Una batería para un día de uso
Batería de 3.500 miliamperios, carga rápida, uso más intenso de una jornada
Una de las dudas que nos quedaban en el primer contacto con el Samsung Galaxy S8+ es su batería. ¿Cómo aguantaría un móvil de 6,2 pulgadas tan delgado y ligero? La capacidad de su batería es de «apenas» 3.500 miliamperios, una cifra que parece algo corta. No obstante, durante estos primeros siete días nos ha despejado las dudas. El Samsung Galaxy S8+ aguanta una jornada completa de trabajo sin problemas con un uso mixto. Aplicaciones como el WhatsApp, Gmail o Twitter, vídeos ocasionales y algún que otro rato largo con juegos.
Eso sí, si buscas un móvil todoterreno que te aguante un par de días tendrás que buscar otro modelo. Mucho hace en favor del Samsung Galaxy S8+ su sistema de carga rápida. En apenas cinco minutos de carga podemos recuperar un 10% de batería, por lo que bastará un ratito con el enchufe para tener S8 para horas.
Potencia por los cuatro costados
Procesador Exynos de ocho núcleos, 4 GB de RAM, aguanta sin problemas multipantalla y uso como PC
El Samsung Galaxy S8+ no decepciona. Con un procesador propio de la firma y 4 GB de RAM, lo cierto es que su rendimiento está fuera de toda duda. Desde los menús hasta los juegos más potentes, pasando por todo tipo de aplicaciones. Y todo ello con la función de multipantalla que ya es un clásico en los móviles Samsung de más tamaño.
Además, pudimos catar un poco de Samsung DeX nada más recibimos el terminal. Este accesorio convierte el Samsung Galaxy S8+ en un ordenador de sobremesa al conectarlo a un monitor. La experiencia fue muy fluida y nos mostró el potencial de esta máquina. Estas impresiones se refuerzan con los datos recogidos al enfrentar al S8+ con las baterías de prueba más comunes.

De izquierda a derecha, resultados del Samsung Galaxy S8+ en AnTuTu y en Geekbench
En cuanto a su memoria interna, sus 64 GB se colocan en la media de lo que estamos viendo en los grandes lanzamientos. Igual sí nos hubiera gustado encontrar en este modelo una memoria de 128 GB, ya que partimos de un precio de 910 euros. Sobre todo, de cara a su uso como ordenador de sobremesa. Aún así, esta memoria debería ser suficiente si no hacemos un uso demasiado intensivo del equipo.
Cámaras de primer nivel
Cámara principal con Dual Pixel, cámara secundaria de 8 megapíxeles con sensor luminoso
La cámara principal del Samsung Galaxy S8+ tiene un rendimiento muy bueno. En verdad, es una de las mejores cámaras del mercado. Pero la compañía repite el mismo sensor que ya tenía el Samsung Galaxy S7 edge o el Samsung Galaxy S7. Es decir, un sensor Dual Pixel con 12 megapíxeles de resolución. Esta falta de cambios puede hacer dudar a más de un usuario del móvil del año pasado sobre si merece la pena dar el salto al nuevo modelo. Con todo, el rendimiento de este objetivo deja muy buen sabor de boca.
Los colores y la nitidez de las fotos durante el día son excelentes. E incluso en escenas más nocturnas, el sensor cumple con lo que se espera de un terminal de gama alta. El enfoque es prácticamente instantáneo y el hecho de contar con estabilización de imagen evitará que tengamos una colección de fotos con muchas movidas. Eso sí, le cuesta algo más captar los objetos en movimiento. Algo que sí hemos encontrado en cámaras como la del Honor 8 Pro.
Hablando de este modelo y los gama alta de Huawei, es cierto que se llega a echar de menos contar con un segundo sensor en blanco y negro que nos permita hacer fotos con un toque más profesional en monocromo. En este punto, la compañía china ha abierto una puerta que es probable que la propia Samsung desarrolle en los próximos años.
En cuanto a la cámara delantera, sí que apreciamos una mejora respecto al año pasado. Su sensor de 8 megapíxeles funciona muy bien tanto en condiciones normales como en escenas más oscuras.
Sistema operativo y aplicaciones
Android 7, aplicaciones de Office, herramientas de juego, buena fluidez
En cuanto al sistema operativo, el Samsung Galaxy S8+ llega con lo último en Android. Y, claro está, con un ecosistema de apps propias de Samsung que es el más completo que puedes encontrar hoy en día. Como es habitual en estos casos, depende mucho del gusto personal. Por el lado del rendimiento, desde hace un tiempo la compañía coreana ha rebajado bastante el impacto de sus apps en la experiencia del teléfono. Muchas de ellas se pueden descargar si las necesitas. Eso permite una interfaz más limpia y ágil.
De hecho, una de las herramientas que no me terminaba por convencer ya no aparece por defecto. Hablamos de Flipboard, ese panel de noticias que aparecía a la izquierda del menú. Lo que sí se mantiene y es de agradecer es el acuerdo de la compañía con Microsoft para introducir sus apps de ofimática como Word y Excel.
Personalmente, me parece que el trabajo que ha hecho la compañía para convertir sus herramientas al móvil ha sido excelente. Y si nos hacemos con Samsung DeX (150 euros) podemos disfrutar de estas apps directamente como lo haríamos en el escritorio. Eso sí, con algunas limitaciones respecto a la versión completa. Y es que las apps móviles de Word, Excel y PowerPoint tienen menos funciones.
El Samsung Galaxy S8+ cuenta con un conjunto muy completo de apps propias como Carpeta Segura, S Health, Samsung Pay, Always On Display o notas de Samsung
Volviendo a las apps propias de Samsung, no podían faltar títulos como S Health, notas de Samsung o Samsung Pay, para realizar pagos a través del teléfono. Pero, quizás, la inclusión más importante es la de Carpeta Segura. Con esta herramienta podremos guardar nuestras fotos y archivos privados sin que nadie que coja el teléfono pueda acceder a ellos. Estos archivos se guardan en un espacio aparte protegidos por alguno de los sistemas de seguridad. Lo mejor de Carpeta Segura es la facilidad con la que se puede interactuar con estos archivos y las apps habituales, como por ejemplo para enviar una foto privada a través de correo.
También nos ha gustado mucho como se ha integrado Game Tools dentro de la propia interfaz de los juegos a través de un pequeño icono que sale junto a los típicos botones táctiles para retroceder o ir a la pantalla de inicio. Esta herramienta sirve para optimizar el rendimiento de la partida o grabar lo que sucede en pantalla.
Y terminamos este repaso con Always On Display. La pantalla siempre encendida vuelve al nuevo Galaxy con más funciones y opciones de personalización. Por ejemplo, ahora podemos incluir una pequeña foto propia o cambiar el color en el que se muestra la hora y los iconos con las notificaciones.
Precio y primeras conclusiones
Precio de 910 euros, pantalla impresionante de 6,2 pulgadas, diseño muy bonito y ligero, cámara sin cambios
Como decíamos al principio, el Samsung Galaxy S8+ tiene un precio de 910 euros. Eso lo convierte en un móvil al alcance de pocos bolsillos, aunque es cierto que la mayoría de tiendas está optando por ofrecerlo con financiación para que el golpe no sea tan duro.
¿Lo vale? En nuestra opinión, sí. Aunque somos muchos los que no pagaríamos tanto dinero por un móvil, la verdad es que el trabajo de Samsung ha sido muy bueno. Sobre todo, en el campo del diseño. El Samsung Galaxy S8+ es un móvil precioso, con ese primer impacto que te enamora al cogerlo, notar su ligereza y encender la pantalla sin apenas marcos.
No es una locura decir que es el móvil más atractivo del mercado. Y lo cierto es que Apple lo tiene ahora mismo muy difícil para ganarle la partida con el nuevo iPhone. Lejos quedan los modelos con aspecto más funcional y práctico de los primeros Galaxy S.
Cuesta creer que se haya podido incluir una pantalla de 6,2 pulgadas en un cuerpo tan delgado y compacto y aún así mantener un rendimiento alto
La pantalla es excelente y sorprende que se haya logrado introducir 6,2 pulgadas en tan poco espacio. Eso sí, hay que tener en cuenta que una parte del espacio no lo vamos a poder aprovechar de forma óptica al jugar o al ver vídeos y películas.
El rendimiento tampoco se queda atrás. Los menús funcionan con la fluidez que se espera y no hemos tenido ningún problema a la hora de correr numerosas apps y jugar a juegos de los más potentes. Lo mismo ocurre con la multipantalla o con la función del Samsung Galaxy S8+ como ordenador con Samsung DeX.
Por el lado contrario, hay algunos puntos que empañan ligeramente el resultado final. Por ejemplo, la ubicación de su lector de huellas justo al lado de la cámara trasera. Aunque se consigue un diseño más limpio, también se pierde en comodidad. O su botón de inicio táctil, que hay que mantener presionado para desbloquear y que al final termina siendo más pesado (por lo menos, a título personal). Da toda la impresión de que Samsung lo convertirá en el próximo lector de huellas si sigue por el mismo camino. Y eso sí será un salto en comodidad y uso.
La cámara es muy buena, con buena respuesta en condiciones de poca luz y muchas funciones. Eso sí, repite especificaciones respecto al anterior modelo. En definitiva, un móvil que trae lo mejor de la compañía coreana. Con un diseño exquisito, una enorme pantalla y muchas características adicionales para convertir a un smartphone en mucho más. En el centro de nuestra vida en ocio y en trabajo.
Lo mejor del Samsung Galaxy S8+
La sensación inmersiva de su enorme pantalla
Su diseño y extraordinaria ligereza
El universo de apps y funciones de Samsung
Las herramientas de seguridad
La carga rápida
Puede mejorar
Nos habría gustado que llegara con 128 GB de memoria
La cámara principal es muy buena pero no mejora respecto al anterior modelo
La ubicación del lector de huellas