En pleno 2020, existen tantas fundos como modelos de móvil en el mercado. Más allá del diseño o el aspecto físico, las fundas que se venden actualmente están fabricadas en tres tipos de materiales: silicona, TPU y rígidas (plástico, metal, con tapa…). Si hablamos de protección, la elección entre un material u otro puede marcar la diferencia a la hora de soportar una caída y, por ende, salvaguardar la integridad de los componentes del teléfono. Pero, ¿qué funda de móvil protege más? Veamos qué diferencias hay entre los diferentes tipos de funda para móvil.
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Fundas de silicona: una protección sencilla, con todo lo que ello conlleva
Las fundas de silicona son el tipo de funda más popular en páginas como AliExpress o eBay y tiendas “todo a 100”. Esto se debe a que el coste de fabricación es significativamente más bajo que el del resto de fundas. También lo es el grado de protección que proporcionan.
Por lo general, el grosor de la fundas fabricadas en silicona es bastante liviano, lo que le ayuda a reducir su peso y el volumen total. La desventaja de este tipo de fundas subyace precisamente en el grosor y el nulo espacio de aire entre teléfono y funda, lo que incide directamente en el porcentaje de absorción ante caídas. A esto hay que sumarle que no suelen incluir ningún saliente para proteger la pantalla. Dicho de otra manera, ante caídas y golpes violentos, lo normal es que nuestro teléfono absorba todo el impacto, con todo lo que ello conlleva (rotura de pantalla, abolladuras en el chasis etcétera).
Fundas TPU gel: a medio camino entre las fundas de silicona y las fundas rígidas
Las fundas de TPU, también conocidas como poliuretano termoplástico, son una solución a medio camino entre las fundas de silicona y las fundas duras. Por normal general, suelen estar recubiertas por una base semirrígida y una envoltura blanda, lo que les ayuda a mejorar el porcentaje de absorción de golpes a la par que facilitar su colocación. Algunos modelos cuentan incluso con pequeñas cámaras de aire en los bordes que les ayudan a absorber mejor el impacto de las caídas. Lo que suele ser común en este tipo de fundas es el grosor de los materiales y la presencia de muescas para proteger la pantalla. Es una de las opciones más recomendables si queremos mantener parte del encanto del teléfono a la vez que mantenemos la integridad de los componentes (chasis, pantalla, cámara…).
Fundas rígidas: cuando no es oro todo lo que reluce
Hablar de fundas rígidas implica hablar de diferentes tipos de materiales: aluminio, metal, fundas con tapa dura… En el mercado actual se anuncian como el súmmum de las fundas, al ofrecer una protección integral. Pero, ¿son todo lo seguras que anuncian ser? Depende.
El grado de absorción de este tipo de fundas depende no solo de los materiales, también del diseño exterior y de la propia distancia entre funda y chasis. A la hora de decantarnos por una funda rígida, lo recomendable es optar por diseños con protección exterior de goma o TPU. De esta forma, los salientes ayudarán a absorber parte del impacto del golpe, algo que no sucede si optamos por fundas fabricadas íntegramente en aluminio o metal. Al fin y al cabo, las vibraciones se transmiten al chasis del teléfono si carecen de espacio o recubrimientos exteriores o interiores.
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