El fin de semana comenzaba con una de las noticias más surrealistas, probablemente de la última década. Me refiero al supuesto bloqueo de Telegram en España, que se haría efectivo a lo largo de esta semana o durante los próximos días. Tan solo 72 horas después, el juez Pedraz parece haber rectificado su decisión del cierre de Telegram. Ahora la duda es, ¿se llevará a cabo en algún momento de este año? Eso es lo que trataré de responder a lo largo de este artículo, aunque por el titular ya te habrás hecho una idea de mi opinión al respecto.
Cierre de Telegram en España, el caso de Series Yonkis que sentó un precedente
Durante la década de 2010, el golpe más duro que se asestó a las plataformas de contenido que agrupaban enlaces a páginas de terceros en España fue el de Series Yonkis. Por aquel entonces, no había legislación al respecto que amparase la demanda de la acusación, por lo que finalmente los responsables salieron victoriosos.
A los responsables de Series Yonkis se les imputó inicialmente un delito contra la propiedad intelectual, específicamente por actuar «con ánimo de lucro y a sabiendas de lo ilícito de su actividad». Sin embargo, la Audiencia Provincial de Murcia confirmó la absolución de los cuatro acusados al considerar que, durante el periodo en que la web estuvo activa —entre 2009 y 2014—, la actividad de enlazar contenidos protegidos con derechos de autor no constituía un delito.
Es decir, al no haber una normativa específica que criminalizara esa conducta en ese momento, los administradores de Series Yonkis fueron absueltos al no haber conocimiento efectivo ni intención de infringir la ley. La defensa de los responsables de la página web argumentó que los administradores no tenían control sobre los enlaces proporcionados por los usuarios y que estos enlaces variaban constantemente debido a la acción de los mismos.
La sentencia también señala que los usuarios de la plataforma eran conscientes de que, para acceder a dicho contenido, serían redirigidos a otra página web. La absolución se basó precisamente en la falta de pruebas que demostraran el conocimiento de la ilicitud de la actividad desarrollada por la página y en la ausencia de cesión de derechos.
Solo hay una posibilidad de que el bloqueo de Telegram se haga efectivo
Si hay algo que diferencia a Telegram de Series Yonkis es que la aplicación de mensajería sí aloja los contenidos protegidos por derechos de autor, aprovechándose del espacio gratuito que cede a los usuarios. Esto no implica necesariamente que la plataforma sea responsable de su reproducción y difusión, ya que suele actuar con bastante celeridad a la hora de retirarlos cuando se realiza una denuncia sobre estos contenidos.
¿Supondrá un argumento suficiente para sustentar la demanda iniciada por los principales medios de comunicación? Solo el tiempo nos lo dirá. Lo que es un hecho es que será un proceso arduo y largo, por lo que de producirse un cierre de Telegram en España, se haría efectivo en un periodo de tiempo todavía lejano. La pregunta que debemos hacernos es la siguiente: ¿es legítimo el bloqueo de una plataforma entera por albergar contenidos que violan los derechos de autor? ¿Y qué hay de Google y otras empresas que alojan este tipo de contenido a través de Google Drive?
