Elegir un smartphone de gama alta, ¿qué hay que tener en cuenta?

La semana que viene llega el Samsung Galaxy S4 a nuestro paí­s. En concreto, será el próximo sábado, 27 de abril, cuando el nuevo buque insignia aterrice en las tiendas españolas. Con ello, quedará configurado el tejido de terminales de primerí­sima lí­nea que nos espera hasta que se deposite la mirada en el cuarto trimestre del año ””al menos, a falta de que se conozca qué nos deparará Apple con su nuevo iPhone””. Así­, quienes estén en la búsqueda de su nuevo teléfono y tengan en mente hacerse con lo último de lo último, han de tener en consideración una serie de factores con vistas a conseguir el teléfono que más se ajuste a sus necesidades.

Pantalla

Hablar de un smartphone es hacerlo, en primera instancia, de su pantalla. Lo que tendremos que tener en cuenta apunta en dos direcciones: el tamaño y la resolución. La horquilla de formatos que ofrece la actual generación de gama alta comprende tamaños que van desde las cuatro pulgadas del iPhone 5 hasta las 5,5 pulgadas del Samsung Galaxy Note 2. En cuanto a las resoluciones, el barrido de nuevo comienza por lo bajo con el teléfono de Apple, que presenta un lienzo electrónico de 1.136 x 640 pí­xeles, y toca techo con el estándar FullHD (1.920 x 1.080 pí­xeles) de varios equipos. La combinación de uno y otro criterio arroja la densidad de cada pantalla, siendo el HTC One el que, con su panel FullHD distribuido en 4,7 pulgadas, refleja el mejor dato: 468 puntos por pulgada.

Podrí­amos considerar algún detalle más, dado que cada panel recurre a un tipo de tecnologí­a distinta, cuyos resultados son más que patentes en función de circunstancias muy concretas. En general, nos toparemos con variaciones de pantallas OLED, donde destacan especialmente las HD Super AMOLED de los Samsung Galaxy Note 2 y Samsung Galaxy S4. Este sistema será especialmente interesante de cara a los usuarios que esperen un buen comportamiento cuando usemos el terminal bajo la incidencia de luz directa sobre el panel, así­ como nos interesa que se presente una alta saturación de los colores, ganando en viveza cromática.

Tamaño, peso y resistencia

Lógicamente, la pantalla va a determinar en gran medida las dimensiones del teléfono que elijamos. Pero no sólo el panel será responsable del tamaño y el peso que alcance el teléfono. Independientemente de eso, cada usuario se verá seducido por un tipo de dispositivo por la comodidad que le suscite su uso. En este sentido, el modo en que se acomode cada smartphone en la mano ””y en el bolsillo, tanto en sentido literal como figurado”” puede ser un elemento más que importante cuando elijamos nuestro próximo móvil.

El Samsung Galaxy Note 2 es, hasta que lleguen a las tiendas los Samsung Galaxy Mega, el teléfono más amplio de cuantos pueblan la actual gama alta del mercado. Pese a todo, no es un equipo especialmente aparatoso, y el tiempo de adaptación a su gran formato es menor de lo que cabrí­a pensar. Además, a pesar de su tamaño, es relativamente ligero. Al otro lado del cuadrilátero está el iPhone 5, que es de los más pequeños del panorama, junto con la BlackBerry Z10.

Cabe destacar que quienes se vean especialmente seducidos por los móviles con una presencia robusta en la mano, deben considerar la posibilidad de hacerse con el Nokia Lumia 920. El buque insignia de la finlandesa es un tanque. Su carcasa de cuerpo único de policarbonato y su aparataje compacto confieren a este teléfono un peso que no pasa inadvertido, aunque eso también aporta una más que notable apariencia de solidez. Tal es así­ que de todos los terminales que podrí­amos identificar con los gama alta de este momento, el Nokia Lumia 920 es, sin duda, el más resistente del mercado. Quizás el Sony Xperia Z sea el segundo en importancia siguiendo este criterio ””especialmente en lo tocando a su dureza ante la acción del agua o el polvo””. No obstante, el diseño de terminal de referencia de la firma japonesa no las tiene todas consigo: es un terminal muy cuidado en lo estético, aunque hay quien no ve con buenos ojos el acabado en aristas rí­gidas.

Cámaras y funciones adicionales

Ante la presente generación, el apartado dedicado a las cámaras de fotos y ví­deos es especialmente interesante entre los gama alta de la última hornada. El abanico de opciones va desde los ocho megapí­xeles del iPhone 5, el Nexus 4 ””desarrollado por la surcoreana LG para Google”” y la BlackBerry Z10 hasta los trece megapí­xeles de los Sony Xperia Z y Samsung Galaxy S4. Todos, por otro lado, permiten grabar ví­deo con calidad FullHD.

Entre ambos extremos, sin embargo, nos encontramos con dos propuestas curiosas e interesantes: por un lado, los cuatro «ultrapí­xeles» del HTC One; por otro, el sensor de 8,7 megapí­xeles basado en tecnologí­a PureView del Nokia Lumia 920. Respecto a lo primero, la taiwanesa HTC quiere sellar la paz en la guerra de los megapí­xeles, y su propuesta con el último buque insignia de su catálogo no se centra tanto en concentrar mayor información por punto de la imagen como en hacer que estos puntos reflejen una determinada información más enriquecida. Traducido al román paladino, la idea es que la cámara recoja más luz y refleje en las fotos resultantes resultados más vivos y fieles con la escena capturada. Por otro, lo que ha presentado la finlandesa Nokia va a rebufo de lo que ya vinos en el Nokia 808, aunque en este caso a menor escala. La cámara del Nokia Lumia 920 es de lo mejorcito del mercado en este momento, y consigue capturar fotografí­as de una calidad excelente, especialmente cuando se realizan en condiciones con poca luz. Además, el estabilizador de ví­deo que integra para filmaciones en alta definición es realmente sorprendente.

No obstante, el Nokia Lumia 920 no destaca tanto como otros terminales del mercado en lo que se refiere a las funciones adicionales ligadas a la cámara. En este sentido, los Samsung Galaxy S4 y HTC One destacan especialmente. El terminal de la surcoreana contiene la oferta más completa del mercado en este sentido, y no sólo podrí­amos realizar tareas inteligentes con la cámara ””ya sea para retoques, montajes a tiempo real o aplicación de filtros””, sino porque además integra, por primera vez, acciones que hacen que el sensor principal y el secundario ””instalado en el frontal del equipo”” trabajen al mismo tiempo, generando fotografí­as o ví­deos que cruzan las capturas realizadas con ambas cámaras.

Sistemas operativos

Este punto es, por así­ decirlo, como «el cuento de la buena pipa». Cada usuario ha acabado por desarrollar su propia relación amor-odio con cada plataforma del mercado, y el posicionamiento de los fabricantes en la dirección de uno otro ecosistema ha acabado por hacer, en cierto modo, más sencilla la elección del próximo terminal que nos llevaremos al bolsillo. Pese a todo, los indecisos y quienes mantienen una mente abierta respecto a este punto cada vez notan cómo sus argumentos empiezan a diluirse entre una gran oferta de plataformas.

En este sentido, las opciones más interesantes que se pueden poner sobre la mesa ahora mismo son cuatro: Android, iOS, Windows Phone 8 y BlackBerry 10. Dentro de Android, habrá que tener en consideración las dos últimas versiones disponibles, las 4.1 y 4.2. Así­, si lo que queremos es un sistema abierto, sujeto a personalizaciones y con un amplio margen de configuración, deberí­amos convencernos de que el sistema de Google es el que más nos interesa.

Ante esto, cabe no perder de vista que el próximo gran evento de Google está a la vuelta de la esquina, con lo que la posibilidad de que se desvele un nuevo teléfono de referencia arroja su sombra sobre el dispositivo desarrollado por LG. Además, en este momento los terminales más potentes del ecosistema Android estarí­an a las puertas de hacerse con 4.2. El Samsung Galaxy S4 saldrá de serie con esta versión, y los Samsung Galaxy Note 2 y HTC One lo recibirán en breve.

Por otro lado, si somos usuarios de muchos de los servicios online de Microsoft, quizás debiéramos tener en cuenta el interés que suscita Windows Phone 8 en el Nokia Lumia 920. La interfaz de uso de este sistema es muy cómoda y sencilla, permitiendo un buen margen de personalización. Además, la integración de varias cuentas de otros tantos servicios ””Facebook, Twitter, Office, Xbox Live, Hotmail, Live, etc…”” es excelente, de lo más atractivo que podemos encontrar en este momento.

El decantarse por iOS en el iPhone 5 o por BlackBerry 10 en la Z10 es algo mucho más personal, aunque cada plataforma concibe la fidelidad con su público objetivo de forma muy distinta. Apple apenas ha introducido cambios realmente significativos en su sistema operativo desde que el iPhone es iPhone, mientras que la firma canadiense ha propuesto una refrescante revolución con su plataforma, tratando de atraer a nuevos usuarios al tiempo que continúa con el cortejo de su público más fiel. Así­, quien esté contento con iOS, puede seguir estándolo con el iPhone 5, y quien quiera probar algo nuevo, aunque familiar, se llevará una grata sorpresa ante la BlackBerry Z10.

Procesador

El asunto del procesador cada vez resulta más escurridizo. ¿Un terminal con un chip de cuatro núcleos es más potente que otro con un dual-core? ¿Importa cómo se comunique con el sistema operativo? ¿Influye la memoria RAM? ¿Todo tipo de usuario requiere igualmente de un procesador de ultimí­sima generación? ¿Todos los doble núcleo son iguales? Cada cuestión puede abordarse de muchas formas, pero al final, el cliente que quiere hacerse con un gama alta no llega a considerar todas estas posibilidades.

Este apartado puede simplificarse centrándonos en la segunda de las preguntas planteadas. Claro que un procesador muy potente garantiza un gran rendimiento, pero la forma en que se coordine para garantizar un buen funcionamiento con el sistema será igualmente importante. Así­, en nuestro paí­s podremos disfrutar de dos teléfonos que presentan, en lo que al ecosistema Android se refiere, la mejor solución del mercado en este sentido: el Snapdragon 600. Hablamos de un chip de cuatro núcleos que desarrolla una frecuencia de 1,7 GHz en el caso del HTC One y de 1,9 GHz en el Samsung Galaxy S4. Cuatro núcleos son los que vemos en el Snapdragon S4 Pro del Sony Xperia Z, aunque ahora a 1,5 GHz, que es el mismo que instala el Nexus 4.

No obstante, como decimos, otros fabricantes han optado por soluciones dual-core a las que, sin embargo, no pueden reprochársele mermas significativas de potencia. Y resulta muy curioso que en casi todos los casos, la integración entre software y hardware se ha concebido desde el primer momento. Tanto la BlackBerry Z10 como el iPhone 5 han sido concebidos técnica y funcionalmente en paralelo. El caso del Nokia Lumia 920 ””que lleva el Snapdragon S4 a 1,5 GHz”” es más peculiar. La colaboración entre la finlandesa y Microsoft es muy estrecha, aunque no llega a los criterios de las otras dos firmas incluidas en este apartado. Pese a todo, los de Redmond siempre han señalado que Windows Phone 8 no requiere, por el momento, de corazones de cuatro núcleos para garantizar un funcionamiento óptimo.

Memoria

Este criterio es fundamental cuando queremos comprar un nuevo smartphone de gama alta. Y ahora veremos porqué. En el siguiente punto veremos que el precio importa, y mucho, en la elección de un teléfono de gama alta. En este sentido, el Nexus 4 ejerce un potente canto de sirena en quienes quieren un terminal completo y con un coste más que razonable. No obstante, a este teléfono le ocurre lo que al iPhone 5, el Nokia Lumia 920 o el HTC One: carece de opciones de ampliación mediante tarjetas microSD. Y para más inri, el modelo más económico sólo dispone de ocho GB. Lo más recomendable es contar con un mí­nimo de 32 GB si queremos ir sobrados de espacio para cargar música, ví­deos, fotos y aplicaciones. No obstante, los usuarios más frugales no tendrán problemas en tirar con 16 GB.

Así­, si hablamos de los Samsung Galaxy Note 2, Samsung Galaxy S4, BlackBerry Z10 o Sony Xperia Z, contaremos con el argumento a favor de personalizar la memoria total recurriendo a tarjetas externas. En el caso de los terminales de Samsung, además, el aliciente es aún mayor, ya que la memoria máxima admitida es de 64 GB. Esos están disponibles, por si fuera poco, en versiones de 16, 32 ó 64 GB, con lo que el usuario tendrá mayor libertad de elección en este sentido.

Otro apartado importante en lo que concierne a la memoria se relaciona con el anterior punto descrito en este análisis. Hablamos de la memoria RAM. Contar con una RAM elevada ayuda a desahogar al procesador a la hora de presentar tareas que debamos tener a nuestro alcance en cualquier momento. En Android, la presencia de una RAM alta es fundamental, habida cuenta de la cantidad de recursos gráficos disponibles en cada una de las personalizaciones que cada fabricante aplica a este ecosistema. Así­, es de agradecer la presencia de los dos GB que llevan los Samsung Galaxy S4, Samsung Galaxy Note 2, Sony Xperia Z o HTC One. El iPhone 5 instala sólo un GB de RAM, que podrí­a ser más que suficiente para iOS 6, aunque a falta de conocerse la próxima actualización de sistema, este dato acaba por ceñirse a una interrogante. BlackBerry no se ha andado con medias tintas y ha integrado dos GB en su Z10. En cuanto al Nokia Lumia 920, Microsoft siguió esgrimiendo el mismo argumento que con el sistema operativo.

Baterí­a y autonomí­a

Aquí­ nos topamos con la madre del cordero. La tecnologí­a actual ha conseguido que hagamos fotos y ví­deos de una gran calidad; que podamos recurrir a procesos que hace un par de años sólo estaban al alcance de potentí­simos ordenadores; que controlemos los dispositivos literalmente sin tocarlos. Pero cuando se trata de hablar de autonomí­a, los fabricantes fruncen el ceño y tratan, incómodos, de cambiar de tema.

Por el momento, la solución pasa por cargar las baterí­as de miliamperios y hacer usos más o menos razonables de las funciones del equipo. Es prácticamente imposible establecer criterios objetivos para analizar la autonomí­a de cada terminal, y los fabricantes se afanan por arrojar balances que, en la práctica, difí­cilmente podrí­amos comprobar a ciencia cierta, dado que cada móvil se comporta de un modo distinto en función del uso, sistema y tipo de componentes que se han usado en la construcción del teléfono.

Así­, todo pasa por señalar el tipo de baterí­a que instala cada smartphone y, muy importante, saber si podemos sustituirla por otra. No es éste un detalle baladí­: ya que no podemos asegurarnos una autonomí­a determinada hasta que no nos acostumbremos al funcionamiento del terminal, qué mejor opción que, en caso de que no contemos con puntos de recarga en ciertas circunstancias, podamos llevar una baterí­a adicional con la que prolongar el uso del móvil. En este sentido, los dispositivos de Samsung brindan esta posibilidad dentro del segmento de la gama alta en este momento. El resto de fabricantes, por desgracia, anula esta opción.

… y lo que es más importante: precio

Haberse decidido por un gama alta de última generación ya anticipa que quizás el usuario no esté tan preocupado por el coste que suponga su nuevo teléfono. No obstante, entrados en la comparativa, seguro que finalmente el peso del precio acabará determinando la decisión. Hablábamos antes del precio del Nexus 4 como uno de sus argumentos más potentes. Un coste de entre 300 y 350 euros bien lo merece. No obstante, los 300 euros quizás no estén bien invertidos si necesitamos más de ocho GB de memoria interna. Y además este móvil es poco menos que imposible de conseguir comprarlo en España. Aquí­ llegaron pocas unidades que se agotaron al instante. Y no parece que la situación vaya a mejorar.

El caso del Nexus 4 es un rara avis dentro de la oferta de teléfonos de gama alta de este momento. Que no se nos pase por la cabeza la posibilidad de gastarnos menos de 600 euros euros por nuestro smartphone. Sólo el Samsung Galaxy Note 2 serí­a una excepción, dado que fue presentado el pasado mes de septiembre y ya lleva tiempo en el mercado, llegando a ser posible encontrarlo rondando los 500 euros. En cuanto al resto, nos montaremos en la horquilla que linda entre los 600 euros del Nokia Lumia 920 y los 700 euros de los Samsung Galaxy S4 y HTC One. Y eso con los modelos más económicos: el iPhone 5 de 64 GB toca techo en los 870 euros.

Conclusión

Una vez dicho esto, ¿cuáles son los criterios decisivos para decantarse por uno u otro móvil? En este sentido, hay tantas respuestas como usuarios. Siempre es recomendable que antes de hacernos con uno u otro dispositivo, dediquemos unos momentos a trastear con él. En tiendas de móviles y establecimientos de operadores tenemos la oportunidad de explorar, aunque sea superficialmente, cómo se comporta el dispositivo que nos interesa, así­ como familiarizarnos con su presencia en la mano.

Con ello, además, podemos establecer una serie de criterios más o menos generales con los que se pueden identificar distintos grupos de usuarios. Aquellos que busquen un teléfono que sea un aliado en cuestiones corporativas, verán en los BlackBerry Z10, Samsung Galaxy S4 o Samsung Galaxy Note 2 unos estupendos candidatos. El primero de ellos, claro está, por su arraigo en la filosofí­a de los equipos BlackBerry; en los otros dos, por la cantidad de soluciones ofimáticas que se integran en el sistema a través de aplicaciones exclusivas ””con Samsung Knox como atractivo más actual, que es una especie de escritorio dual que nos permite encriptar información en la nube””.

Quienes quieran un equipo multimedia con muchas opciones, quizás se interesen por el Samsung Galaxy S4, el HTC One, el Nokia Lumia 920 o el Sony Xperia Z. La sencillez en la interfaz de uso se centra en los iPhone 5 y Nokia Lumia 920, y aquellos que busquen un equipo que sea pura potencia no tendrán problema en reconocer los HTC One y Samsung Galaxy S4 como las referencias de este momento.