Yoigo abrió la veda y contra todo pronóstico la competencia ha respondido con una velocidad sorprendente. La compañía de origen francés Orange ya ha anunciado oficialmente que desde el próximo 8 de julio ofrecerá a parte de sus clientes la posibilidad de acceder a redes móviles de cuarta generación LTE.
En la primera etapa de su despliegue seis serán las ciudades en las que se pueda disfrutar del servicio. En concreto, se han referido a Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga y Murcia. Durante el segundo semestre del año la cobertura se ampliará a otras nueve ciudades (Alicante, Córdoba, Bilbao, La Coruña, Las Palmas, Palma de Mallorca, Valladolid, Vigo y Zaragoza) y a lo largo de 2014 esperan haber cubierto todo el territorio nacional.
Orange recurrirá a las frecuencias de 1.800 y 2.600 MHz, esperando que sus canales permitan un flujo que capacite a los dispositivos compatibles para realizar transferencias de datos de hasta 150 Mbps en descargas ””basándose así en estándar de categoría 4””. Con ello, y siempre y cuando estos datos lleguen a registrarse en la experiencia de uso real, obtendrían una ventaja significativa respecto al servicio que surtirá Yoigo desde el 18 de julio, ya que la operadora participada mayoritariamente por Telia Sonera ha asumido un compromiso con sus clientes que se marca como tope picos de descarga de hasta 75 Mpbs. No cabe duda de que las previsiones anticipadas por Orange son de un excesivo optimismo, por lo que habrá que aguardar hasta que su red LTE esté en marcha para valorar dicho compromiso.
Por desgracia, el anuncio no ha incluido datos que resultan de especial relevancia para el sector. De una mano, se desconoce si se aplicarán tarifas adicionales para el acceso a la red LTE ””cosa que, en un principio, no está en las quinielas del mercado, habida cuenta de que la estrategia resulta más golosa de cara a abrir la horquilla de las tarifas planas para navegación””; de otra, queda en suspenso el modo en que las OMV que recurren a la red de Orange ””por ejemplo, Simyo”” se podrían beneficiar de la situación para brindar el mismo servicio a sus clientes, cosa que parece que sí que ocurrirá con la virtual de la compañía francesa (Amena).
Con el movimiento efectuado por Yoigo y Orange se lanza un envido a Movistar y Vodafone, que hace pocos meses ya sentaban las bases de su estrategia supeditándose al regulador. Las operadoras española y británica no han querido perderle el pulso a la situación, y en su momento señalaron que su apuesta pasa por el reordenamiento en el reparto de frecuencias previsto para el año que viene, momento en el que bandas como la de 800 MHz, actualmente copadas para emisión y recepción de canales de TDT, queden libres para la canalización de comunicaciones LTE. La jugada de Movistar y Vodafone cumple, así, una función doble.
Por un lado, evitar inversiones precipitadas para adaptar sus infraestructuras y, por otro, asegurarse un servicio de calidad. Y es que la banda de 800 MHz ofrece una mayor potencia para que las transmisiones de datos en LTE sean más rápidas y estables que la que surten las de 1.800 y 2.600 MHz. En febrero de este año Eduardo Taulet, consejero delegado de Yoigo, llamó a la confianza asegurando que el posible servicio de cuarta generación que proporcionaría la operadora estaba preparado para satisfacer a sus clientes. No sería de extrañar, por tanto, que en los próximos días las dos principales telefónicas del país muevan ficha entrando al trapo de la situación.
Mas vale que miren de tener buena cobertura con 3G y se dejen de tonterias…
Tonterias??? Así nos va…