Una de las cosas que más importan al usuario de teléfonos móviles es la duración de la batería. Hemos creado una dependencia tal que, el mero hecho de pensar que vamos a quedarnos sin batería a lo largo del día, nos llega a crear estrés. Los cuidados y mantenimientos a los que les sometemos pueden ser, a veces, más perjudiciales que beneficiosos. Existe mucho mito acerca de las baterías de los móviles. Las baterías actuales no tienen nada que ver con las antiguas NiMH o NiCD. Éste tipo de baterías debían apagarse completamente, por ejemplo, y ser cargadas hasta el 100%, debido al efecto memoria. Ahora usamos baterías de litio, que no tienen nada que ver con las níquel metal ni con las níquel cadmio.
No obstante, muchas ideas falsas se han mantenido desde entonces. Hemos reunido 10 mitos y realidades de las baterías de ion litio de los móviles, para que cuides mejor de tu batería o no estés tan pendiente de ella.
Mitos y realidades sobre las baterías de los móviles
Es perjudicial dejar cargando el móvil durante toda la noche
Hay mucha gente que piensa que dejar el móvil cargando toda la noche es perjudicial, ya que éste puede sufrir un sobrecalentamiento. Creemos, erróneamente, que es nocivo para la batería porque no deja de entrar energía continuamente. Pero lo cierto es que las baterías tienen un limitador de energía que se activa cuando detecta que ya está totalmente cargada.
Esto significa que, cuando el terminal llegue al 100%, se pone en marcha el limitador de energía, impidiendo que llegue la misma cantidad que cuando está en proceso de carga. Eso no quiere decir que sea bueno dejar el terminal más allá de la noche. En cargas de más de 12 horas, el móvil puede sufrir calentamientos. Y no hay nada peor para la batería del móvil que las altas temperaturas.
Pon a cargar el móvil cuando se haya apagado del todo y hasta el 100%
El llamado efecto memoria lo tenemos tan incrustado en alguna parte de, valga la redundancia, nuestra memoria, que aún creemos que tiene validez. ‘Hay que dejar que el móvil se descargue del todo y luego cargarlo hasta el 100%. La realidad es bien distinta. Cuando dejamos que el terminal se agote hasta el 0% y, luego, lo llevamos hasta una carga completa, estamos sometiéndolo a un proceso de estrés descomunal.
Os lo explicamos de un modo muy sencillo: la vida de las baterías la componen los ciclos de carga. Imaginaos que una batería (porque no es posible determinar, a ciencia cierta un número exacto) tiene 500 ciclos de carga antes de que empiece a disminuir su vida útil. Con las baterías de antes, cada vez que conectábamos el móvil a la red se contaba como ciclo completo de carga. ¿Qué quiere decir esto? Pues que con enchufar el terminal a la red 500 veces ya íbamos a notar que la batería se iba gastando más rápidamente.
Con las baterías de litio la cosa es bien distinta, pues cuenta los ciclos de carga una vez se ha gastado completamente la batería. Nos explicamos: tienes el móvil al 100%. Dejas que se descargue hasta el 50%. Lo vuelves a cargar al 100% y dejas que se descargue, nuevamente, hasta el 50%. Esto cuenta, en el caso de las baterías de litio, como un ciclo de carga completo. En el caso de las cadmio y metal, habría contado como dos ciclos.
Es por ello que se recomienda mantener el móvil en una carga que oscile entre el 20% y el 80%.
Usa siempre el cargador oficial del fabricante para cargar el móvil
Ojo, que este mito puede llevar a engaño. No nos estamos refiriendo a que valga CUALQUIER tipo de cargador. No es muy aconsejable que compres cargadores baratos, de apenas 4 o 5 euros en un bazar de dudosa reputación o en cualquier estación de servicio en la que pares. Cualquier cargador de una marca de calidad contrastada te valdrá para cualquier móvil que uses, mientras que las conexiones coincidan, claro. No temas usar el cargador de tu Samsung Galaxy S8 en en Huawei P10 Plus. Eso sí, repetimos, cuidado con los cargadores súper baratos.
Las aplicaciones de ahorro de batería mejoran su vida
Existen aplicaciones que aseguran mejorar ostensiblemente la vida natural de la batería de nuestros teléfonos. La realidad es bien distinta: los sistemas Android e iOS ya llevan en su interior un gestor de memoria RAM que optimiza el rendimiento de nuestro teléfono, manteniendo y cerrando las aplicaciones que usamos.
Las aplicaciones que dejamos en segundo plano usan una parte de la caché interna de nuestro móvil y no precisan de memoria RAM, por lo que el gasto de batería es mínimo. Es más: si instalamos una aplicación para que cierre las aplicaciones en segundo plano, estamos forzando el sistema e impidiendo que funcione de modo natural. Y, al final, gastamos más batería de la que ahorramos.
Nunca uses el teléfono mientras lo cargues
No. No va a pasar absolutamente nada de nada porque uses tu teléfono mientras lo cargues. Lo único que vas a sentir es que se va a cargar más lento, por algo evidente: cada vez que coges el teléfono la batería se desgasta. Si notas, no obstante, que el móvil se calienta demasiado mientras carga y lo usas, es mejor que lo dejes. Como ya dijimos antes, no hay nada peor que las altas temperaturas para la vida de una batería.
Es beneficioso para la batería dejar que se gaste del todo
Volvemos a lo de antes: ya no usamos baterías de cadmio o metal. Ahora, con las baterías de litio, debemos acostumbrarnos a cargar el móvil cada vez que lo necesitemos, sin esperar a que se descargue. Eso sí, cada tres meses, no es perjudicial que calibremos la batería de nuestro móvil. Esto no quiere decir que, una vez realizado el proceso, nuestra batería haya ganado vida. La vida de la batería es la que es. No hay más, no existen los milagros.
El proceso de calibrado de batería nos sirve, simplemente, para que el porcentaje de batería se ajuste a la realidad. ¿Cuántas veces nos ha pasado que, llegados al 40%, se ha descargado muy lentamente? ¿Y del 80% al 40% iba como un rayo? Simplemente, este proceso se realiza para tener una guía fidedigna del porcentaje de nuestra batería. Es todo. Si no la calibramos nunca, no hay mayor problema.
Cómo calibrar tu teléfono Android
- Cárgalo completamente, con la pantalla encendida, enchufado a la red eléctrica.
- Cuando haya llegado al 100%, desconecta y apaga el móvil.
- Conéctalo de nuevo a la red, estando apagado, y espera a que el indicador llegue a 100%. Si ya estaba en el 100%, desconecta.
- Espera a volver a cargarlo hasta que se vacíe completamente, es decir, hasta que el teléfono se apague.
- Cárgalo en la red hasta que llegue al 100%. La batería, entonces, estará calibrada.
No importa si dejamos mucho tiempo el móvil sin batería
Cuando compramos un móvil, siempre viene con un poco de carga. Hay veces, incluso, es que lo recibimos con un 70% de batería. Y esto es porque, si vamos a tener el móvil apagado durante bastante tiempo, lo mejor es que lo almacenemos con un porcentaje entre el 70% y el 40%. Si dejamos el móvil durante unas semanas sin carga puede ser que lo perdamos para siempre. Esto se debe a un fenómeno llamado ‘pasivación’. Cuando llevamos más de una semana sin usar la batería, ésta crea una capa de cloruro de litio sobre la superficie de la pila. Si esta capa es muy gruesa, puede que ya nos resulte imposible cargar de nuevo el móvil.