Los rumores reventaron la presentación del iPhone 5S, un teléfono cuya puesta de largo se limitó a repasar todas y cada de las filtraciones que precedieron al levantamiento del telón. Como ya ocurriera con el iPhone 4S, el iPhone 5S es una versión modificada del iPhone 5, que sólo mejora en contados aspectos, como el procesador, la cámara, las bandas LTE y el botón de inicio. Se incorpora una edición en color dorado que ha levantado todo tipo de mofas en la red respecto a las malogradas intenciones de Apple por añadir algo de glamour a su smartphone de gama alta.
El tamaño y peso del iPhone 5S son exactamente los mismos que los de su predecesor. La pantalla sigue estando basada en un panel de cuatro pulgadas con resolución de 1.136 x 640 píxeles y el rango de conexiones continúa contemplando compatibilidad con redes Wi-Fi, 3G y 4G, así como Bluetooth, GPS y toma nativa Lightning. Se ha ampliado el margen de bandas LTE que podrá reconocer, aunque en la práctica, los usuarios de nuestro país no notarán diferencias en este momento.
La cámara ha mejorado sensiblemente, manteniendo una resolución máxima de captura de ocho megapíxeles en fotografía y FullHD para vídeos. Sin embargo, el nuevo sensor es capaz de administrar más luz, reduciendo sustancialmente el ruido en las imágenes registradas, además de admitir filmaciones a cámara lenta (120 fps) en HD 720. También se ha sumado un nuevo tipo de flash LED, ahora dual, que emite un tipo de luz capaz de generar resultados alejados de la fluorescencia habitual de este tipo de unidades.
En cuanto al procesador, el nuevo chip A7 sigue siendo una unidad de doble núcleo, aunque ahora es de 64 bit, con lo que las aplicaciones desarrolladas con vistas a ello conseguirán un rendimiento de aproximadamente el doble de velocidad. Las funciones que no estén habilitadas en este sentido no manifestarán cambios en solvencia. Asimismo, se ha incorporado un chip M7, que Apple ha descrito como coprocesador de movimiento, con vistas a administrar los datos procedentes de los sensores motrices (giroscopio, brújula y acelerómetro), lo cual aparentemente desahogaría las tareas del A7.
Lo más destacable en términos generales está en el botón de inicio. La icónica tecla del iPhone incorpora un cristal de zafiro que lo hace más resistente y que actúa sobre un sensor de lectura de huellas dactilares. Gracias a esto, la nueva función TouchID permitiría desarrollar una nueva experiencia en la seguridad del terminal, dado que el desbloqueo del iPhone 5S, así como la validación de compras en iTunes Store, AppStore o iBooks, funcionarían identificando inequívocamente al usuario del terminal, pudieron combinar esta nueva forma pasarela con la contraseña habitual.
Con todo, estos cambios le valen a Apple para justificar que su nuevo buque insignia revalide los precios del modelo anterior, que pasa a descatalogarse en favor del iPhone 5C. En España, donde el iPhone 5S se pondrá a la venta durante el próximo mes de diciembre, no se sabe todavía cuánto costará adquirir el dispositivo, aunque en los países europeos donde estará disponible desde el 20 de septiembre los precios parten de los 700 euros para el modelo de 16 GB de memoria.
